Glee 6-12, 6-13

Pues sí, he tenido que coger los pañuelos para ver el final de Glee. Porque aunque la serie ya no es lo que era, esta breve última temporada se acercó un poco a sus orígenes. Porque me ha hecho reír, cantar y bailar. Y porque, ahora sí que sí, tengo esa sensación de despedirme para siempre de Cory Monteith.

Los inicios.

Y Glee nos devuelve al 2009, a cuando los miembros originales de New Directions hicieron las audiciones y arrancó el Glee Club, y nos trae alguna sorpresa. Una de las mejores, la vuelta de Terri, la mezquina ex mujer de Will Schuester, quien representó a la perfección el espíritu absurdo y divertido de la 1ª temporada. Y también vemos cómo se conocieron nuestros alumnos, el verdadero motivo por el que Rachel obtuvo su 1º solo (Will considera más débil a Rachel que a Mercedes), qué evitó que Will abandonara el barco, y el motín incial contra Finn Hudson por sentirse intimidados por él, que no se lleva a cabo por la intervención de Rachel.

Pero las 2 mejores sorpresas para mi es ver cómo están a punto de conocerse por primera vez Kurt y Blaine, y el asistir, de nuevo, y con lágrimas en los ojos, al primer número de los New Directions: Don’t Stop Believing.

El presente.

Como no podía ser de otro modo, los New Direction ganan de nuevo los Nacionales. Y eso hace que el intendente Harris abra los ojos: las artes son necesarias en el sistema educativo y además supone una mejora en las notas de los alumnos. Y por eso mismo, y como era previsible por cómo había transcurrido la temporada, Will Schuester es nombrado director del McKinley.

En la apertura del nuevo curso escolar, vemos a Will en una abarrotada sala del Glee club, anunciando los diferentes clubs que se van a hacer, y que él no dirigirá ninguno. Más tarde nos enteramos que será Sam quien lo sustituya en la dirección de los New Directions. Mercedes también se despide con una gran noticia: será la telonera de la futura gira de Beyoncé, por lo que se mantendrá alejada de sus amigos por un tiempo. Kurt y Blaine le dan las gracias a Sue por haberlos unido de nuevo, y Sue se reconcilia primero con Becky y luego con Will, con un gran tema.

El futuro.

¿Qué os parecería que Sue fuera la vicepresidenta de los EEUU por 2 legislaturas seguidas? ¿Y que Blaine y Kurt triunfen en Broadway? ¿Y que Rachel se haya prestado a ser el vientre de alquiler para que Klaine puedan ser papás? ¿Y que Berry opte al Tony, lo gane, y esté casada con Jesse St.James (doy gracias que sea con él y no con Sam)? ¿Y que Tina y Artie estén juntos, y toda la pandilla reunida, incluidos Will, Emma y la vicepresidenta, vean el discurso emocionado de Rachel?

Pues todo esto les depara el futuro. Y como despedida, todos asisten a la ceremonia del cambio de nombre del auditorio a cargo de la vicepresidenta: Auditorio Finn Hudson.

Despido Glee para siempre con la interpretación de Rachel Berry de la canción escrita por Darren Criss, This Time.

Glee 6-11

Esto se acaba, señores. A falta del episodio final doble, que tiene pinta de ser todo un homenaje a los integrantes del Glee Club, las historias han echado su cierre. Y sólo por los flashbacks finales, ha valido la pena. A pesar de todo, me va a dar penita despedir la serie. Pero no voy a adelantar acontecimientos.

La decisión de Rachel.

Rachel sigue nadando en un mar de dudas, a pesar de los consejos de Sam, del que parece haberse distanciado, y de la aparición estelar de la semana: Jesse St. James. La química vuelve a surgir entre Jesse y Rachel, y justo nos enteramos que, si escoge la obra en Broadway, él será su pareja. Tras hablar con Kurt, quien le anima a decidir lo que crea que más feliz le va a hacer, Rachel decide finalmente volver a NYADA, aunque, tras un beso de despedida, promete mantener el contacto con Jesse. Sinceramente, Rachel hace mejor pareja con Jesse que con Sam, pero veremos qué nos depara el final.

Las locales.

El momento ha llegado, el duelo está servido. Y tras una breve tensión inicial, Kitty toma el mando de los New Directions para tomar la responsabilidad de las decisiones difíciles por el bien común. A pesar de la unión con los Warblers, del nulo sentido del ritmo de Roderick y de Spencer, y del esguince de éste último, los nuevos acaban siendo los protagonistas, mostrándonos las grandes voces que tienen. Y como no podía ser de otro modo, los New Directions ganan las locales. El Glee Club continúa.

El plan de Sue.

La mente maquiavélica de Sue no deja de sorprenderme, y así, tras una primera mitad de episodio en el que vemos cómo acosa y maltrata a cualquier persona que se pase por el McKinley, llegando hasta a enfrentarse con Beiste, vemos finalmente como todo formaba parte de un plan para ganarse la confianza de los Vocal Adrenaline y destruirlos desde dentro, para hacer que los New Directions ganaran y el Glee Club continuara. Ella es consciente de que las únicas personas que la defendieron fueron Will y Beiste, y no duda en devolverles el favor (mejor obviar cómo quema el coche de Will).

Me quedo con la vuelta de Jesse y la química que tiene con Rachel (los actores son íntimos amigos en la realidad), con la interpretación de Chandelier (me meo con el baile de Myron) y con esos flashbacks finales en los que nos muestran cómo colocaron en la repisa cada uno de los trofeos ganados, viendo a Finn en ellos. Prepararé pañuelos por lo que pueda pasar para la semana que viene.

Glee 6-10

Parece que los guionistas de Glee se hayan dado cuenta esta semana que la serie está a punto de acabar y les haya entrado las prisas. Menudo acelerón ha pegado hoy la serie, rizando un poco más el rizo, y haciéndonos disfrutar hoy de Sue como pocas veces.

New Directions+The Warblers

Y así, con un as de la manga, el problema del número de integrantes del Glee Club se ha solucionado en un periquete. Recién llegados de su luna de miel, Blaine informa que la Academia Dalton ha sufrido un incendio y ha quedado totalmente destruida. Y así, sin ningún tipo de problema, The Warblers pasan a formar parte de los New Directions. Al principio hay un poco de tirantez, ejemplificado en la discusión acerca de los trajes de los chicos y en la actitud de Jane (normal lo de la chica), pero finalmente la unión hace la fuerza y consiguen superando, haciendo un uniforme nuevo para todos.  Y tan contentos, oiga.

¿Tropezando de nuevo con la misma piedra?

Rachel vuelve a las andadas. Tras implorar a Carmen Tibedeaux que le deje regresar a NYADA, Rachel recibe una llamada diciéndole que ha sido la seleccionada para Broadway (¿os acordáis de la audición que le preparó Mercedes?). Así que, a pesar de que Carmen le permite volver, Rachel vuelve a soñar con el teatro y tiene pensado dejar de lado el estudio. Sam es el único que piensa que se equivoca, y así se lo hace saber ¿Aprenderá de los errores y regresará a NYADA?

El ocaso de Sue.

Y como decimos por aquí, a todo cerdo le llega su San Martín. Y aunque me haga reír mucho y sea uno de mis personajes preferidos, ese odio visceral hacia el Glee Club y Will convi  rtieron a Sue en la mala de la película. Y todo porque su negativa a que The Warblers acudan al McKinley provoca el gran enfado de Becky, que no duda en denunciarla ante el intendente Harris. Y así nos enteramos que todo lo que sabíamos de ella era mentira. Y es despedida. Lo mejor, su entrevista en directo en el programa de Geraldo, con los testimonios de todos los afectados por sus mentiras. Sin lugar a dudas, el mejor el de Michael Bolton, quien niega ser el padre de su hija.Hasta su madre, interpretada por Carol Burnett, habla mal de ella. Los únicos que la apoyan son Beiste y Will, aunque a este último no llega a verlo.

Pero rápidamente consigue trabajo como directora de Vocal Adrenaline, cuyos métodos casan perfectamente. Y como no, el enfrentamiento a muerte con los New Direction está asegurado. Me quedo con la interpretación buenísima de Europe. No os perdáis las caras de Will.

Y por cierto, ¿no os ha dado pena que hayan hecho aparecer a Joe Hart sólo para decir que Sue Sylvester le cortó las rastas? Ya le podían haber aprovechado un poquito más ¿no creéis?

 

 

Glee 6-09

Bueno, pues por fin los nuevos han tenido la oportunidad que venía reclamando para ellos desde hacía unos cuantos episodios. Todos han tenido su momentito de gloria e incluso han aparecido dos fichajes nuevos. Glee entra en su recta final.

El Glee Club existe.

Lo malo de que no se hayan ido los personajes de siempre a pesar de haberse graduado es que les quita protagonismo a los personajes nuevos. La temporada pasada vimos cómo se quedaron en mero relleno. Y esta, tras un principio prometedor, vimos también cómo se diluían. Pero hoy han tenido su momento, y la verdad es que ha sido entretenido, a pesar de seguir empeñándose en la idea de emparejarlos a todos (Spencer y Alistair y Mason y Jane). Lo principal es que hoy los hemos visto, tras unas discusiones iniciales, como una piña. Y así es como se ganan los Nacionales.

2 nuevos fichajes.

Hoy nos han presentado 2 nuevos personajes que se quedarán hasta final de serie. Uno de ellos es Alistair, quien rápidamente se ha convertido en el novio de Spencer. Hasta aquí normal. Pero Glee vuelve a sus andadas surrealistas con la incorporación de Myron, el sobrino del superintendente Harris, que, con solo 13 años y tras organizarle una divertida fiesta de Mitzvah, se matricula en el McKinley y pasa a engrosar las filas de los New Directions (y a babear persiguiendo a Kitty). Ya son 8.

La guerra se aviva.

Tras no mostrarnos (injustamente) la reacción de Sue ante el regreso de Will al McKinley, los vemos trabajar codo con codo para preparar la ceremonia-espectáculo de Myron. Pero el desespero de Sue ante su nula gracia bailando nos lleva a un enfrentamiento memorable entre Will y Sue. La brecha se ha vuelto a abrir, y vemos una Sue más enfurecida que nunca que promete en su almacén del dolor acabar con los integrantes del Glee Club para siempre. Mucho tendrá que apurar.

De todo lo visto, me quedo con la interpretación/declaración de principios  de Mason en soliario y con la de Upton Funk. Queen y Bruno Mars es lo que tienen.

Sólo quedan 3 episodios para despedir a Glee. Espero un buen final para la serie.

 

Glee 6-07

Bueno, hoy hemos tenido un episodio que ha tratado un tema serio como la intolerancia, mostrándonos la peor cara de los chicos de Vocal Adrenaline. El episodio ha servido para traernos de vuelta al ya entrenador Beiste y ver de nuevo a Unique. Mejor que el episodio anterior pero sin pasarse. Sigue pensando que los chicos nuevos están un poco desaprovechados, pero bien es verdad que la corta temporada final no da para más.

Materialismo VS principios.

El mal comportamiento de Vocal Adrenaline y su enorme falta de respeto hace que Will trate de trabajar más en lo personal con ellos. Todas las ventajas económicas que van adjuntas al puesto no compensan lo a disgusto que está. No le gusta el egoísmo de sus chicos y su filosofía de todo vale con tal de ganar. Y tras hablarlo con Emma (¡bienvenida, Emma!), decide abandonar el coro. Rachel y Kurt le piden que los ayude con el Glee Club, convirtiéndose en su consejero. Ganas tengo de ver la cara de Sue cuando se entere.

Tolerancia.

Y es que Beiste ya ha regresado como Sheldon a su puesto de entrenador, siendo recibido con los brazos abiertos por Sue, Sam y Spencer y el resto de los chicos. Pero él no quiere que lo miren como algo especial, porque se siente normal. Will acude a Unique para que le ayude con la intolerancia de su coro, pero nada puede hacer. Y así, Wade aprovecha para hablar con Beiste sobre lo sucedido, sobre ser uno mismo.

 

Parejas que van, parejas que vienen.

La casa de Rachel por fin se ha vendido. Y para superar el mal trago de abandonar su hogar, los chicos deciden organizar una divertida fiesta de despedida en la que cantarán duetos. Y así, vemos como la pareja Sam-Rachel se va consolidando, y como Blaine acaba reconociendo sus sentimientos por Kurt, rompiendo con Dave. Un poco incoherente aquí que Kurt haga trampas para cantar con Blaine y que a continuación quede con Walter. El caso es que van a marear la perdiz un poco más con nuestra pareja preferida. Tendremos que esperar (como Sue).

 

 

Glee 6-05

Glee sigue aguantando el tipo, y eso está muy bien. Pensar que la serie se puede despedir dejando un buen sabor de boca me causa alegría. Y una vez más (y ya van….), Sue ha sido lo mejor con diferencia. Qué gran personaje, por favor!

Me encanta que los planes salgan bien

Esto es lo que debe estar pensando Sue con respecto a la vuelta de Klaine. Los chicos aún no han vuelto; de hecho, parece que Blaine sigue con Karofsky y que Kurt está a gusto con Walter (quien por cierto, se enfrenta estupendamente a Sue). Pero Sue no ha tirado la toalla, y su plan de encerrarlos en el ascensor para provocar un acercamiento ha sido, sencillamente, fantástico. Cuando he visto salir al muñeco de Sue en esa pequeña bicicleta (mezcla de El Resplandor y el Muñeco Diabólico), he llorado de la risa. Y ese beso que se han tenido que dar Kurt y Blaine para poder salir del falso ascensor ha tocado el corazoncito de más de uno. Ellos incluidos. Y su «solo somos amigos» no hay quien se lo crea, como bien sabe Sue.

La destrucción de los Glee Club puede esperar

Pero no todo lo que hace Sue puede ser un éxito. Y así, aunque vuelve a hipnotizar a Sam para continuar con su malvado plan, un chasquido de dedos de Rachel despierta, sin proponérselo, al joven. Y así, Sam se resarce de todo el mal involuntario hecho consiguiendo captar a Spencer para el Glee Club (nueva y bonita mención a Finn). Y Rachel y Will hacen las paces, descubriendo finalmente que todo había sido obra de la directora.

La vuelta de Kitty

No tenía sentido que Kitty siguiera saliendo y no se uniera al club. Y así, tras hablar con Kurt, Rachel decide sincerarse con ella, pedirle perdón por el nulo caso hecho en el pasado, suplicarle su vuelta. Y Kitty, finalmente, acepta. Echa de menos el escenario. Y gracias a ella, y su «hago lo que sea necesario» que tanto recuerda a Santana, se meten en el ordenador de Sue para conseguir su lista de canciones emotivas, tocando así el corazoncito de la entrenadora y consiguiendo hacerse con el triunfo del torneo de invitados, con un gran número.

La derrota de Vocal Adrenaline puede pasar factura a Will, ya que Clint, el líder del grupo, sabe dónde se encuentra el corazón de Will. Esto le puede pasar factura, aunque por poco, ya que estoy convencida de que Will acabará la serie como director del McKinley ¿y vosotros?

De nuevo, mención a Juego de Tronos, esta vez por parte de Kitty comparando a los gemelos McCarthy con Cersei y Jaime ¡Me encanta! Y geniales las miraditas finales entre Kurt y Blaine, y cómo mira Rachel a Sam.

Glee 6-01, 6-02

Lo bueno de no esperar demasiado de una serie es que resulta más fácil que te sorprenda. Y así, especialmente el 2º capítulo, el regreso de Glee me ha resultado de lo más entretenido, con esa frescura que tuvo en sus inicios. Como en las dos últimas temporadas, el regreso de los de siempre favorece mucho la situación (excepto Tina, por supuesto). El único pero, no ver (bailar) a Mike!

Regreso a Lima

Era surrealista lo que sucedió en la temporada anterior: Rachel conseguía todo lo que se proponía, aunque fuera mediante engaños. Pero la suerte le ha dado la espalda, aunque está claro que es por exigencias del guión, y su serie ha sido un fracaso absoluto. Y así, con el rabo entre las piernas, regresa a Lima, donde se encuentra con un terrible panorama: sus padres se divorcian, van a vender la casa, y ve como el McKinley está perdiendo toda su alegría por la retirada de todos los programas de arte y humanidades. Y tras hablar con el superintendente del ayuntamiento, regresa al instituto para hacerse cargo del Glee Club.

Pero Rachel no es la única que ha vuelto. Y así, nos enteramos que Kurt y Blaine han roto de nuevo. Blaine, hundido, regresa a Lima y decide entrenar a los Warblers. Kurt continua en NYADA, donde tiene que hacer un curso de prácticas. Al darse cuenta del terrible error que cometió rompiendo con Blaine decide volver para recuperarle y, ya de paso, ayudar a Rachel con el Glee Club, siendo esto su proyecto para NYADA.

Sam también ha regresado al McKinley, convirtiéndose en el nuevo ayudante de la entrenadora Beiste. Todo queda en casa.

Vuelta a los orígenes

Siempre que han vuelto «los de casa», la serie ha mejorado. Y así, la vuelta de Santana, Britanny, Artie, Quinn, Puck, Mercedes y Tina para ayudar a Rachel y a Kurt a captar alumnos para el coro es todo un soplo de aire fresco. Y si a eso sumamos que Sue sigue estando brillante, que Brittany vuelve con sus paridas de siempre, que a Sam le falta un tornillo, y que hasta Becky vuelve para tirarle un granizado a Rachel, como resultado tenemos un gran capítulo con múltiples guiños, canción incluida, al hit ochentero de A-Ha «Take on me«. Todo un acierto. Ah, y no nos olvidemos de Will, que está al mando de Vocal Adrenaline y sigue manteniendo el contacto con sus chic@s.

Y encima tenemos la suerte de que hayan desaparecido Marley, Jake, Ryder, Unique y compañía. A la única que vemos es a Kitty, que sigue al mando de las animadoras y que está muy enfadada con Artie por cómo se marchó, por lo que no quiere saber nada del coro.

Los nuevos

Por ahora, 4 son los integrantes nuevos: Roderick, un chico con pocas aptitudes sociales pero una gran voz, los gemelos animadores Mason y Madison McCarthy (genial la mención que hace Kitty de Flores en el ático refiriéndose a ellos) y Jane Hayward, quien se apunta a los New Directions después de no conseguir romper con la vieja tradición de los Warblers de solo chicos, y que causará problemas con Blaine. Y digo por ahora porque me da que Spencer Porter, quaterback, acabará entrando en el coro.

Lo único que ha chirriado en la premiere ha sido el hacer que Karofsky, otro personaje que vuelve para tener su despedida, sea el nuevo novio de Blaine. Supongo que así quieren alargar la incertidumbre de qué pasará entre él y Kurt, pero queda demasiado forzado, ¿no?

Me gusta el planteamiento nuevo. Ha sido un acierto que todos hayan regresado a Lima y que se vaya a producir un viejo enfrentamiento en las Locales entre los Warblers, dirigidos por Blaine, los Vocal Adrenaline, dirigidos por Will, y los New Direction, dirigidos por Rachel y Kurt. Me gusta esas referencias a Modern Familia, a Juego de Tronos y a Flores en el Ático. Me gusta ese humor irreverente de Sue tratando de sobornar a Porter con un vibrador.

Y me he vuelto a emocionar con el recuerdo a Finn/Cory, tanto con la mención de Will como con su foto en el escenario.

Y como no podía ser de otra manera, me despido con el Let it go de Rachel.

Glee 5-11

Emotivo capítulo centrado en las Nacionales, donde volvemos a escuchar las voces de alguno de «los nuevos» y en el que vuelven caras conocidas.
Antes de dirigirse a L.A., Will tiene una charla con Sam, en el que le dice que cuenta con él para asumir el rol de Finn en el Glee Club. Debe ser el líder y tirar del grupo. En el vieja cuentan con la presencia de Carole y Burt, quienes les dicen lo que les diría Finn: es vuestro momento, hay que vivirlo.
Una vez en Los Ángeles, y solucionados los problemas causados por una llamada de Sue, vemos aparecer a Mercedes (convertida en casi estrella) y al coro rival: los Throat Explosion, con su líder Jean Baptiste.
Una vez intalados en las habitaciones, Ryder va a hablar con Marley (¿Cuánto tiempo hace que no tenían frases?) porque está preocupado por ella. La chica le confiesa que ha enviado a varios concursos sus canciones y que no ha obtenido respuesta, por lo que decide abandonar el Glee Club cuando acabe el campeonato.
Por la noche, deciden colarse en el auditorio. Sam saca la placa con la foto de Finn, para tenerlo presente y sentir que él está con ellos. En mitad homenaje aparecen los Throat Explosion y se tienen que marchar.
Jake y Ryder comparten habitación, y aprovechan para limar asperezas. Jake está dolido porque aunque sabe que metió la pata, su amigo no tardó ni un segundo en tratar de conquistar a Marley. Ryder le confiesa la conversación que ha tenido con ella y deciden tomar castas en el asunto.
Al día siguiente, en el bus, Sam se da cuenta que alguien les ha robado la foto de Finn. La desesperación le invade, pero finalmente recuerda en voz alta que lo llevan en los corazones, y eso es suficiente.
Las Nacionales comienzan: los 1º en actuar son Las Amazonias, luego Throat Explosion y por último los New Directions. En el momento de salir, llegan Carole y Burt ( había tenido un ataque de tristeza y se habían marchado, pero regresan en el último instante), quienes se sientan junto con Mercedes.
Primero Blaine y Tina (¿por qué de repente tanto protagonismo a Tina?) cantan More than a feeling, luego dan paso a una actuación grupal y finalizan con una emotiva I have still haven´t found what  I´ m looking For cantada por los4 personajes que se gradúan (Blaine, Sam, Artie y Tina) y en el que van intercalando imágenes de Finn. Como dice Carole, están cantando las canciones preferidas de Finn. Gran final de canción en el que Sam levanta las baquetas con las que Finn tocaba la batería.

Mientras esperan los resultados, Mercedes habla con Marley y acaba convenciéndola de no renunciar a su sueño.

Llegan los resultados: New Directions ha acabado 2º. Todos se quedan muy tristes porque querían ganar por Finn, pero Carole les anima a no estarlo, diciéndoles que él estaría muy orgullosos.

Al llegar al instituto, recuperan la foto de Finn. En ese momento llega Becky para decirle a Will que Sue quiere hablar con él. Ella ya le advirtió de lo que pasaría si no ganaban las Nacionales, así que va cabizbajo. Sus temores se hacen realidad al hablar con ella. El Glee Club desaparece. Pero Sue tiene palabras amables esta vez, y le dice a Will que tiene que estar orgulloso de lo conseguido, que simplemente el juego ha acabado.

Al momento, en New York, Kurt recibe una llamada. Con cara trágica comunica a Rachel y a Santana la desaparición del Glee Club.

Teniendo en cuenta que el próximo capítulo es el nº 100, en el que intervendrán todos los personajes, y que la próxima (y última) temporada transcurrirá toda en New York, creo que el Glee Club desaparece definitivamente, y que el capítulo 100 será una especie de homenaje.

Ah! Las lagrimillas se me han escapado en este episodio.