Glee sigue fallando cuando se pone melodramático, pero aún así el episodio de hoy ha sido entretenido, con unos mash up geniales y buen sentido del humor.
Falsas apariencias
Vuelve Becky para presentarle a Sue su novio ¡Y sorpresa!, no tiene síndrome de down. La joven, para tratar de impresionarle, le ha hecho creer que presidía todos los clubs del instituto, Glee Club incluido. Las chicas tratan de ayudarla y además interrogan al novio, Darren, sobre sus intenciones. Buen discurso del muchacho sobre quién es el que se siente incómodo ante esa relación. Finalmente Becky confiesa sus mentirijillas y no pasa nada.
Pero la historia melodramática ha venido de la mano de la entrenadora Beiste. Sus cambios de humor y sus ausencias tienen preocupados a sus compañeros, y tras mucho mentir, acaba confesando lo que pasa: ha iniciado los trámites para hacerse un cambio de sexo, ya que se siente hombre. Buenísimas las caras de Sam, y genial el apoyo de Sue. Y de este modo, Sam pasa a ser el nuevo entrenador ¿veis que fácil?
BodaObsesión
Yo no sé en ese instituto si les mezclan algo en el agua, porque la obsesión que tienen todos por casarse es, cuanto menos, llamativa. Y ahora le toca el turno a Brittana. Momento entrañable el de las dos declarándose su mutuo amor, y luego Santana pidiéndole que se case con ella.
Todos se alegran menos Kurt, quien les advierte que es un error, como ya pasó con él y Blaine. Santana saca sus mejores armas (su lengua viperina) y pone a Kurt en su lugar. El joven se da cuenta que tiene que dejar sus problemas de lado, y que lo personal no afecte a lo profesional, ni a la relación con sus amigos.
Música y risas
De la mezcla de Carole King y Alannis Morissette sólo puede salir algo bueno. La mejor mezcla, para mi gusto, la de Santana y Brittany. Y ha tenido unos golpes de humor buenísimos: Santana hablando de los únicos 3 pasos de baile que sabe hacer Kurt, Puck comentando a los atónitos alumnos nuevos que lo de pedir en matrimonio es algo muy normal en el Glee Club, y las parrafadas de Brittany geniales como siempre.
A ver si tenemos suerte y Glee mantiene este nivel para poder despedirnos de la serie con un buen sabor de boca.