Lo bueno de no esperar demasiado de una serie es que resulta más fácil que te sorprenda. Y así, especialmente el 2º capítulo, el regreso de Glee me ha resultado de lo más entretenido, con esa frescura que tuvo en sus inicios. Como en las dos últimas temporadas, el regreso de los de siempre favorece mucho la situación (excepto Tina, por supuesto). El único pero, no ver (bailar) a Mike!
Regreso a Lima
Era surrealista lo que sucedió en la temporada anterior: Rachel conseguía todo lo que se proponía, aunque fuera mediante engaños. Pero la suerte le ha dado la espalda, aunque está claro que es por exigencias del guión, y su serie ha sido un fracaso absoluto. Y así, con el rabo entre las piernas, regresa a Lima, donde se encuentra con un terrible panorama: sus padres se divorcian, van a vender la casa, y ve como el McKinley está perdiendo toda su alegría por la retirada de todos los programas de arte y humanidades. Y tras hablar con el superintendente del ayuntamiento, regresa al instituto para hacerse cargo del Glee Club.
Pero Rachel no es la única que ha vuelto. Y así, nos enteramos que Kurt y Blaine han roto de nuevo. Blaine, hundido, regresa a Lima y decide entrenar a los Warblers. Kurt continua en NYADA, donde tiene que hacer un curso de prácticas. Al darse cuenta del terrible error que cometió rompiendo con Blaine decide volver para recuperarle y, ya de paso, ayudar a Rachel con el Glee Club, siendo esto su proyecto para NYADA.
Sam también ha regresado al McKinley, convirtiéndose en el nuevo ayudante de la entrenadora Beiste. Todo queda en casa.
Vuelta a los orígenes
Siempre que han vuelto «los de casa», la serie ha mejorado. Y así, la vuelta de Santana, Britanny, Artie, Quinn, Puck, Mercedes y Tina para ayudar a Rachel y a Kurt a captar alumnos para el coro es todo un soplo de aire fresco. Y si a eso sumamos que Sue sigue estando brillante, que Brittany vuelve con sus paridas de siempre, que a Sam le falta un tornillo, y que hasta Becky vuelve para tirarle un granizado a Rachel, como resultado tenemos un gran capítulo con múltiples guiños, canción incluida, al hit ochentero de A-Ha «Take on me«. Todo un acierto. Ah, y no nos olvidemos de Will, que está al mando de Vocal Adrenaline y sigue manteniendo el contacto con sus chic@s.
Y encima tenemos la suerte de que hayan desaparecido Marley, Jake, Ryder, Unique y compañía. A la única que vemos es a Kitty, que sigue al mando de las animadoras y que está muy enfadada con Artie por cómo se marchó, por lo que no quiere saber nada del coro.
Los nuevos
Por ahora, 4 son los integrantes nuevos: Roderick, un chico con pocas aptitudes sociales pero una gran voz, los gemelos animadores Mason y Madison McCarthy (genial la mención que hace Kitty de Flores en el ático refiriéndose a ellos) y Jane Hayward, quien se apunta a los New Directions después de no conseguir romper con la vieja tradición de los Warblers de solo chicos, y que causará problemas con Blaine. Y digo por ahora porque me da que Spencer Porter, quaterback, acabará entrando en el coro.
Lo único que ha chirriado en la premiere ha sido el hacer que Karofsky, otro personaje que vuelve para tener su despedida, sea el nuevo novio de Blaine. Supongo que así quieren alargar la incertidumbre de qué pasará entre él y Kurt, pero queda demasiado forzado, ¿no?
Me gusta el planteamiento nuevo. Ha sido un acierto que todos hayan regresado a Lima y que se vaya a producir un viejo enfrentamiento en las Locales entre los Warblers, dirigidos por Blaine, los Vocal Adrenaline, dirigidos por Will, y los New Direction, dirigidos por Rachel y Kurt. Me gusta esas referencias a Modern Familia, a Juego de Tronos y a Flores en el Ático. Me gusta ese humor irreverente de Sue tratando de sobornar a Porter con un vibrador.
Y me he vuelto a emocionar con el recuerdo a Finn/Cory, tanto con la mención de Will como con su foto en el escenario.
Y como no podía ser de otra manera, me despido con el Let it go de Rachel.
maitevalls 