¿Si pongo una vez más que menuda capitulazo no os va a sorprender, verdad? Pues es que es así. Lo bueno de una temporada de 10 episodio es que todos están llenos de tal intensidad que no deseas que se acabe. Y una vez más lo ha logrado, llegando al clímax con las 2 últimas escenas que hacen que esperemos como agua de mayo el próximo capítulo.
El Norte.
El Invierno se acerca, y parte de la trama gira alrededor de ello, trayendo la nieve múltiples amenazas para nuestros protagonistas. Por un lado, tenemos a la Guardia de la Noche, donde los Cuervos vuelven a demostrar que sin una mano férrea que los dirija son, en su mayoría, gentuza sin principios ni valores. Y así, todos estos seres despreciables aprovechan la marcha de Jon y Tormund, y la muerte del Gran Maestre Aemon para amenazar a Sam y tratar de violar a Eli. Lo mejor, la aparición estelar de Fantasma y la valentía de Sam. Pero aún así, estoy preocupada por él. Jon, vuelve pronto.
Stannis y su ejército se ha visto sorprendido por la tormenta camino a Invernalia, pero el rey no quiere seguir lo propuesto por Davos, quien le aconseja regresar al Muro y esperar allí a que se acabe el Invierno. Pero Stannis no quiere dar ni un paso atrás, aunque las dudas empiezan a presentarse ante él. La propuesta de la sacerdotisa, pidiendo matar a su hija para con su sangre poder crear otra criatura o obtener más visiones escandalizan al rey, quien rechaza violentamente a Melisandre. Veremos lo que dura este idilio. Y cuidado con Lady Selyse, que la veo totalmente dispuesta a hacerlo sin Melisandre se lo propone.
Y por último, tenemos Invernalia, donde Sansa está viviendo una auténtica pesadilla y permanece encerrada en su habitación. Sansa comete el error de pensar que Theon le puede ayudar, y al pedirle que de «la señal de ayuda» que Brienne le propuso, propicica que la anciana sirvienta acabe desollada. Toda una declaración de intenciones por parte de Ramsay. Afortunadamente (no para la anciana, desde luego), la salvación de Sansa no era ella, si no Brienne. Habrá que ver si la joven Stark puede dar la señal de alarma. Lo más impresionante de esta trama es ver cómo Theon ha desaparecido totalmente, cómo el miedo que siente hacia Ramsay lo anula en todos los sentidos.
El peligro de no ver la paja en el ojo propio.
Ya era hora que a Cersei le saliera el tiro por la culata. Tanto tirar de la cuerda y mirar sólo por tu propio bien sin importarte los demás tenía que pasar factura. Y así ha sido: Loras y Margaery continúan presos, pero Lancel ha contado al Septón todos sus pecados, por lo que Cersei acaba siendo encerrada también. Y la cosa pinta muy mal para ella. Lo que nos falta por saber es si Petyr ha tenido algo que ver con todo o ha hecho como que ha tenido algo que ver. Olenna estará contenta por ver a Cersei encerrada, pero enfadada por ver que sus nietos siguen sin ser liberados. La situación de Tommen también es preocupante, ya que se queda totalmente indefenso. Me pregunto cómo reaccionará.
El regalo.
Parece ser que esta trama ha superado ya los acontecimientos de los libros. Esto aún no ha sucedido, aunque como los guionistas saben a grandes rasgos cómo evolucionan las tramas,han decidido ir por delante. Y así, y de nuevo gracias a la labia de Tyrion y a su instinto de supervivencia, Jorah y Tyrion llegan a los reñideros, con tanta suerte que Danerys y Hizdhar se encuentran allí. Y Jorah lucha contra todos para poder llegar hasta ella. Su mirada al verla está llena de amor y veneración. Y aunque vemos una gran lucha interna, Daenerys le rechaza. Y él, a la desesperada, le muestra su regalo: Tyrion Lannister. Está claro que Jorah lo lleva con la intención de que la Madre de Dragones lo mate, pero supongo que Tyrion sabrá convencerla con grandes argumentos de lo útil que puede llegar a ser. Esta unión promete.
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